sábado, 3 de diciembre de 2011

Encantamiento


Fabulosos negligentes dos signos
interrogativos
se peina la niña el liberto beso
le di en el dorso de la palma
y en la palma misma
como besos mi alma triste
yo que ledas libe cisnemente
ejecutando mi armónico en cada pulso
sí          sospecho de la rosa
y en los ojos de la primavera
subversiva la rosa
eco in crescendo de mi clase
la niña me alborota un pensamiento
tiernamente sonríe
hay un método en su boca
            pienso
mirándola encantado
            qué cosa
hay que militar ese gesto
hay que militar esa rosa

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Aniversario


Que te quiero tanto
me ríe un elefante por el bigote
de pantera prestisima ¡oh!
dicha la luna en estas voces
parece de una crueldad menor
que tanto te quiero y sos
sujeto de otros dígitos tremebundos
beso     mineral      qué más
no de la praxis de mi alfabeto
o la diatónica escala de tus ojos
ve muriendome payasita
ve muriendome nomás
he cumplido otra muerte de edad
sin llegar a ponerme viejo
qué cosa cada noche morir
y vivir
            con eso


Si te luno

Saltimbanqui una hipérbole me
divertí la simetría
de un abatido elefante
átomos de noes
y tu parto sustantivo
de mis yoes yo dije con lengua
el lóbulo de tu oreja
los ojos de talismanes
te solo te luno te amo
además debo aprender
a escribir con puntería
para ésta primavera
y los shamanes de tu risa
y el último de los nunca
telefonemas
yo te mimaba los ojos
con séptimas menores bemoles
por el vórtice todo
de tu bossa risa nova
sucede un adjetivo
monumental
¿cómo mi fermosa el llanto
si río se dirá?
no te luno más

   

Furor


De castaño y de paloma
y cosas que arbitrariamente suprimo
me ocurren letras súbitas
            un ramito
de liebres volubles
si me vieras viendo
ah        si me vieras
lo castaño del ojo
lo paloma de beso
            si me vieras yendo
del buey al zorro y
del lobo al gato
            si me vieras amaranto
ante mi propia muerte



Se


Se rebeldía ternura hambre
asombro poesía atrevimiento se
dignidad locura otoño
sangre primavera          se buena
y mala se
para mí
será justo mi alegre y triste
mi mía y ajena
compañera
qué ojos mi rubia
tus rubios ojos
entonces te cuento te digo
al descuido así
¡ah!      se vos el camino
y otro poquito
seme
¿sí?


sábado, 11 de junio de 2011

El Futuro es una huella



Mi psicóloga me ve, me ha estado analizando, componiendo con la sinécdoque de cada miércoles, ese día es la sesión, un borrador de mí; de aquel de entonces, que ya no existe pero existió, y ha dejado unas pistas, por decirlo de algún modo, de algo que debería ser una serie lógica. Yo ignoro, pero supongo que ella tiene, por los datos que creo ha adquirido, pocas probabilidades de acertar la cifra que lógicamente continúe la serie. Seguirá indagando, se le percibe una constancia del orden de predatorio, por tanto en la resolución de las arduas tramas de la mente está, sin duda, en juego su deseo. Yo la observo y pienso o me pregunto, ¿cuántas veces me ha visto por primera vez?.
He sido cada miércoles un paciente, no otra cosa, mi rol y el suyo de principio quedaron definidos, he sido un hombre de un día miércoles a las cinco de la tarde, y eso en rigor son todos mis pretéritos que ella maneja, y superpone, mezcla, y compara, ¿pero qué hay de los otros días?. Le debo esos datos, las cifras que son los restantes seis días de la semana, hace ella, es justo decirlo, mucho con muy poco, yo soy tantas cosas, es decir, sólo una para siete vidas, no es una errata, no quise escribir la palabra “días”. Condicionado por la materia y yo interpelando la materia, y modificándola a su vez en siete momentos singulares, de cada semana que es única y diferente, y aquí el oxímoron, a las otras semanas que son todas elegantemente simétricas. La inteligencia manda que este movimiento que daré lo tenga yo perfectamente registrado, ¿para qué?, muy simple, para cifrar en el futuro besos como huellas, y siendo que huellas y futuro son términos contradictorios, entendido así en el lenguaje, entender además que hay algo que no contempla lengua alguna, que el futuro es una huella, y se entenderá mejor cuando mi narrativa en presente continuo sea un pretérito hoy indefinido.


sábado, 14 de mayo de 2011

¿Quiénes son ustedes?



Ahí estaba yo, frente a frente a una imagen imposible hasta ese momento. Todos los que allí estaban ninguno vio nada, todos pertenecían a esa imagen absurda y monocorde. Amigos, devenidos en detractores, anónimos bultos de una masa estúpida, iban a ser personas inteligentes, suponía yo en un pasado que ahora me duele traer a mi boca. Algunos fueron heroicos músicos y poetas, otros guerreros que morían en sus guerras por las noches y, con las armas aún en las manos, renacían con el alba; aquel que está ahí, con cara de gatito, por ejemplo, hace unos años era un jaguar, un depredador nunca satisfecho, ahora mendiga su alimento. Todos son imposibles, me resultan a mí un cuadro que fue hermoso, un lienzo de batallas épicas con protagonistas eternos, y ahora los personajes pintados en ese cuadro ni están en el cuadro, ni tienen esos colores, por el pintor, elegidos con excelencia y pasión y rebeldía. Todos están cobrando un sueldo, una dadiva, algo humillante para hombres que han sabido abordar a las mujeres como barcos y saquear de sus escotes y entrepiernas las riquezas más adorables. Se han vuelto viejos siendo tan jóvenes, se han vueltos tan poco sabios para ser tan viejos. He resuelto, luego del espanto de verlos ahora, que yo a estás personas no las conozco. Claro, esto ocurre porque este es un café que no admite hombres y mujeres que han sido, es un café que contempla sólo la entrada de personas ajustadas milimétricamente al tiempo que es ahora. Me voy, sin despedirme, claro está, ya he dicho que no conozco a éstas personas. Sé de un bar, no lejos de aquí, dónde acuden algunos pretéritos, voy decidido a jugarme el ahora en cualquier aventura ya sucedida. Sin más, mi juventud va a encontrarse con otras juventudes, no les diré, seré bueno, que mañana, tristemente, jugaran a seguro y cobraran un sueldo, seguramente.