lunes, 8 de diciembre de 2008

¡Verbvivime!



Verbiame pianissimo
que yo cargo este yermo
per contra
buscame lolita las orejas
verbvivime dejame
pervertiarte
sin pentimento lolita
que yo cargo este yermo

toda mi rebeldía se parece
a este panfleto de poesía

quiero bailar mis muelas
de risa sin mass media
que yo cargo este yermo
y la sangre me tira de la tinta
voy a ensayar el mundo
por toda tu loligrafía
verbiame pianissimo
encontrame las orejas
bverbamos
a grandes sorbos el entuerto
de palabras con pesos y colores

me pongo a ensayar el mundo y el mundo
se parece a Dolores



Sebastián Ariel Rodríguez (autor)

Pronto...mirame



Yo te elegí cuando
tuve que cortarme las letras
de los ojos
con un bisturí metasemiótico
y cortarme los ojos con letras
que sepan tu nombre y sepan
abrirme los ojos
contrapalabras equilibristas
del frágil delgado hilo
que nos sostuvo las miradas
todo lo tensa que podía
¿pero quién ahora
me lamerá los ojos
con la lengua de tu idioma?
delirado de mirar
las maneras de tu pulso
además
ilustrarme de tu filoojogía
y yo te elegí cuando
de los ojos me sangraban ojos
como
de la boca me sangra
mucho me sangra
la risa


Sebastián Ariel Rodríguez (autor)

Pizzicato


Por el mar del vulgo
uno y los otros potros con aletas
ultraacuanautas
que verban por el nombre
que supe en horas de la tarde
ahora escribo subversos
y tu nombre Dolores (sic)
y nuestros bemoles (sic passim)
por el mar del vulgo
luno
letras
metaversiones de la sal que te cuento
cuerda para ahorcados y cuerdas
para violines
así digitarte el nombre
para vivirlo
o matarlo


Sebastián Ariel Rodríguez (autor)

2001 Blues


2001, en primavera recuerdo.
sangraba yo unos versos
sin importancia unos versos
que entonces supuse buenos
yo amaba a una mujer
ella no hablaba poética
de birome
lo que hacía era piruetas de logos
con los dientes
cuando sonreía mayúsculamente
retóricas y tropos
sé que le dije –te amo-
aquí concluyo la historia
yo sólo he escrito esto
porque las necrológicas
no tuvieron este acontecimiento
por importante
en su momento
he muerto otras veces recuerdo
sólo aquella vez no tuve
una sola solita viuda
ni tuve lágrimas
ni tuve flores
ni tuvo creanme
una pala para echarse al hombro
el gris sepulturero
nunca más la vería
las piruetas quedaron prohibidas
fui a parar a un barrio donde no existía

la luna
en los ojos me entró una niebla
tuve miedo
supe que me moría


Sebastián Ariel Rodríguez (Autor)